"From here on in I shoot without a script..."

sábado, 1 de mayo de 2010

Y escribí sobre una historia…


Así empecé…

Con una fecha, el título en blanco y un millón de escenas que comenzaban con ese regalo que alguien me hizo al permitir que te cruzaras en mi camino, en mi vida…

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Con la incertidumbre de no saber a quién mostrarle mi gratitud, o narrarle esa historia que comenzaba a ocupar renglones en el folio que reposaba bajo mis manos…

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Esa historia acerca de la felicidad que sentí desde aquel día en el que, de pronto, el contento, sin ninguna firma me cayó del cielo, así, sin tiempo de reacción, como si fuera un espejismo silencioso.

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Fue un halo que recorría todos mis sentidos mientras sopesaba la posibilidad de desafiar lo imposible.

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Un cálido escalofrío que me habló del anhelo de mi alma…

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Cerraba los ojos y escuchaba el suave sonido de esa canción que narraba una historia.

Con una melodía de cariño, de una dulce locura, de pasión, de un amor indeleble, quizá entrelazado por un compás de ensoñación…

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Esas notas que escribían con latidos de afecto el sonido de un “te quiero” sobre el pentagrama.

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Todo hablaba de ti…

Todo me impulsaba a quererte…

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¿Qué podía mostrar si no era la sonrisa eterna que habías grabado en mi cara?...

Quizá era la mejor manera de explicar mi imposibilidad de sacarte de mi mente.

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Todo hablaría de ti…

Todo me impulsaría a seguir queriéndote…

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Siempre, para siempre contigo, para seguir queriéndote con todas las fuerzas que me queden, hasta que la muerte me separe de ti, hasta que me haga dejar de sentirte… o hasta recorrer esa distancia infinita que me haga reencontrarme contigo en la otra vida.

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Todas mis palabras corrían atropelladamente, pareciendo escribir una clásica novela romántica, con sus protagonistas, su relación amorosa y un final feliz que bien podría acabar con esa ancestral y conocida cita: “un amor que perdurará hasta el resto de sus vidas”…

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Pero quizá mi corazón expresaba algo que iba más allá…

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Rezaré cada día por si algún Dios me escucha, rogaré al cielo, suplicaré con todas mis fuerzas para no perderte nunca, por muchos años que pasen, por mucho que las cosas cambien, para guardar cada momento en el que, aunque solo fuera por un instante estuve contigo, compartiendo momentos de mi vida, viendo pasar las agujas del reloj con esa eterna sonrisa en mi cara que sólo tú sabías provocar.

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Seguiré enfrentándome al tiempo sin pensar nunca en el adiós definitivo…quizá algún día tú me olvides, pero yo grabaré cada te quiero en lo más profundo de mi alma y aunque no puedas escucharlos seguiré gritándolos, por si alguna vez el viento me hace ese favor y lleva mis palabras a tus oídos.

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Convencida de que muchos años no serán nada, porque cada día será como el primero.

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…Y así, como el primer día dejé fluir mis emociones.

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Y escribí sobre una historia que no tiene título, con las palabras más profundas que un extraño y conocido latir me dictaba.

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Y mientras escribía, en mitad de la noche miraba al cielo… ese azul negruzco invadiendo mis sentidos, esa soledad en las alturas…

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Y quise escribir sin tinta, no la necesitaba, me bastaban destellos de recuerdos radiantes para llenar esa bóveda de estrellas y escribir en ese cielo mi versión de un paraíso…

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Quizá ese sería un buen título para encabezar aquellos folios: “mi versión de un paraíso”

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Un paraíso cercano que me hacía soñar despierta…

Pues si el paraíso se pudiera nombrar le pondría tu nombre.

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...〖 βεα 〗...