"From here on in I shoot without a script..."

miércoles, 20 de abril de 2011

"Abismos..."


Otra vez se me escapa el maldito tren...
Otra vez intento ocultar que lo que resbala bajo mis ojos en realidad no es agua de lluvia, son mis lágrimas.
Cada vez me cuesta más andar...ni siquiera puedo dar el primer paso, siento cómo me hundo mientras observo el abismo que duerme conmigo cada noche, ese que me golpea al amanecer.
Y las preguntas sufren ataques de ansiedad al no hallar respuesta, vagan solitarias en mi mente.
Los miedos atacan al corazón y este sangra; intenta buscar un consuelo pero solo obtiene pulsaciones vacías, compases cardíacos que ya no hablan de amor, solo la contradictoria sensación de que el latido indica el final de la vida.
Y así compone melodías tristes, la soledad al piano y así el alma moribunda golpea sus teclas, y así mis venas descargan su sangre para escribir notas muertas.
Olvidar...
En teoría es dejar de tener en la memoria lo que se tenía o debería tener...
Pero en la práctica es más complicado y lleva consigo mucho más que una simple definición.
Es ahogarse en tus propios llantos, es desviar la mirada cuando ves de soslayo un recuerdo.
No sentir...
Debes paralizar tus sentidos para no percibir ningún olor, ningún sonido...
Evitar que una sola palabra lleve a tu mente un sin fin de situaciones.
Olvidar...
Que fácil resulta a veces, en situaciones cotidianas y que imposible se vuelve otras, cuando hay sentimientos de por medio...
...Yo me siento como esos trenes que he visto pasar a lo largo de mi vida, esos a los que no perseguí a pesar de que si hubiera corrido detrás de ellos mis sueños estarían ahora a un palmo de mí.
Vagones monótonos, vacíos, deseosos de acoger gente en algunos momentos; de huir por las vías escapando del miedo en otros.
He gritado tantas noches al cielo, que de alguna manera me he acostumbrado a oír mis súplicas en lugar del silencio.
Sí, quizá ya es costumbre quejarme por el peso de mis miedos.
O tal vez es verdad lo que me dice mi desaliento, puede que la estación esté ya desierta y ningún tren pase ya por aquí...
Siempre he pensado que la vida, mientras dure está llena de oportunidades, de esos trenes que esperan un viajero más, que pasan frente a nosotros para llevarnos a un lugar que sólo aparecía en nuestra imaginación, en lo más profundo de nuestros deseos, que nos acerca a ese algo con lo que tanto habíamos soñado…
Pero he llegado a la conclusión de que el verdadero problema es otro; trenes pasan muchos, pero es un largo viaje y quizá buscamos la compañía perfecta durante el trayecto.
Si he dejado pasar tantos trenes es porque compré dos billetes con la esperanza de que alguien me acompañara;
…pero en mi viaje solo se sentaría conmigo, respaldo con respaldo, la soledad.
Así que hoy, reteniendo las lágrimas, rasgo con resignación el billete de acompañante al convencerme de que, amargamente, no habrá más trenes para mí…

[_Beatriz Rubio_]