Ya sé a dónde voy, aunque sólo sea porque una voz femenina acaba de anunciarlo en el vagón de metro.
...Menos mal.
sábado, 29 de junio de 2013
viernes, 21 de junio de 2013
...
Así que me mordí la lengua por "segunda última vez".
Perdonad, es mi p*ta manía de intentar hacer comas con los puntos que no suturan.
Salí de allí como si se me fuese la vida en ello. (Vaya, justo era eso lo que estaba pasando.)
Y aquí estoy ahora, después de, qué importa cuántos años, con el billete de ida en una mano, metiendo en la maleta mi cara de idiota, y pensando... joder, Beatriz y ¿todo para esto?
...anda, que ya te vale.
Perdonad, es mi p*ta manía de intentar hacer comas con los puntos que no suturan.
Salí de allí como si se me fuese la vida en ello. (Vaya, justo era eso lo que estaba pasando.)
Y aquí estoy ahora, después de, qué importa cuántos años, con el billete de ida en una mano, metiendo en la maleta mi cara de idiota, y pensando... joder, Beatriz y ¿todo para esto?
...anda, que ya te vale.
jueves, 6 de junio de 2013
"Me pesa la noche..."
Esta noche no puedo tener la cabeza más
vacía, ni los pulmones más llenos de veneno.
¿Sabes de esas fotos que se van
poniendo viejas y se acaban borrando?
¿Sabes cómo se siente la protagonista
del objetivo al ir desapareciendo de todas ellas?,
Se va, dejando aún a deber demasiadas
retinas por las que pasar, demasiadas huellas que estampar en sus
bordes.
Qué rápido llega el silencio...¿lo
oyes?. Ya sé que deberíamos pararlo, aunque eso nunca nos gustó
demasiado y mira que lo intentamos, pero nacimos con el oído
entrenado al contrario.
En realidad es difícil escuchar
palabras, yo al menos, sólo recuerdo el ruido del egoísta que se
manchaba los dedos de ginebra.
Desde luego, hay puñales que nunca
pierden su veneno...y aún más lenguas envenenadas.
Pero por mucho que nos enfrentemos al
jurado, hay algo que nuestra conciencia tiene claro y es que el
precio que debemos pagar no es más que el de la gasolina, para ir
borrando la carretera y evitar que algún día nos lleve de
vuelta...o para provocar el mayor incendio, creo que nunca estuvo del
todo claro.
El mismo motivo, la misma supuesta
pestaña que se cuela en mis pupilas para hacerme llorar.
Si te acercas un poco más, seguro que
puedes leer la parte final de su nombre.
¿Y las letras del principio?, pues...
como la chica de la fotografía. Las borraron, se fueron, amor ir.
Perdón, me equivoqué con los espacios. Pero en fin, llámalo A, o equis.
Ya no importa.
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